miércoles, 2 de marzo de 2011

Senderos de la evolución humana


El fenómeno de la evolución está confirmado más allá de todo duda.
El 99,99% de todas las especies que existieron en el pasado han desaparecido sin dejar descendientes.
Camilo José Cela Conde y Francisco J. Ayala- Antropólogos contemporáneos

Los conocimientos sobre la evolución humana son un compendio de saberes transdisciplinares organizado desde la centralidad de una interpretación sociocultural.
Eugenia Ramírez Goicoechea- Antropóloga contemporanea


He tenido la satisfacción y el placer de leer el libro “Senderos de la Evolución Humana”, de los profesores antropólogos Camilo José Cela Conde y Francisco J. Ayala, en el que los autores transmiten, con todo detalle, hasta donde el conocimiento de la “huella fósil” lo permite, el proceso de hominización desde los grandes simios de hace siete millones de años, hasta el ser humano presente.

Se trata de una aventura apasionante en la que muchos investigadores/científicos (Ciencias Cognitivas, Neurofisiología, Biotecnología, Sociología, Psicología, Paleontologia, Demografía, Biología, Etología, Paleoclimatologia (fascinante ocupación de la que no conocía su existencia)), han ido elaborando, con la ayuda de los restos fósiles encontrados, hipótesis que en forma de tapiz, en el que todos los expertos han ido conformando su pequeña parte, y juntos han dado forma, si no indubitable, prácticamente cierta y aceptada por todo el mundo académico al desarrollo histórico biosociopsicocultural de nosotros mismos.

Es complicado resumir en un libro un proceso evolutivo de millones de años, sin embargo, leído el texto uno se atreve a afirmar que casi todo está ya descubierto y aceptado.

Los signos son tan claros, y las consecuencias de todo lo que ocurrió tan evidentes, que queda poco lugar para la elucubración o especulación.

Sin lugar a dudas el bipedismo fue el desencadenante de nuestro desarrollo posterior, aunque algunos autores afirman que primero creció el cráneo y la capacidad cerebral, y después nos pusimos en pie. Posiblemente, como afirman los autores de este maravilloso libro, el proceso en su conjunto y todos sus aspectos evolutivos, se retroalimentasen de forma que influyeron unos en otros, en proceso de feed-back permanente.

Algunas hipótesis de por qué comenzamos a caminar sobre dos piernas son:

a- Transporte de comida o de los hijos.

b- Conducta vigilante irguiéndose sobre las yerbas altas de la sabana.

c- Exhibición fálica de los varones a las hembras.

d- Seguimiento rápido de grandes cazadores para aprovechar la carroña de sus presas.

e- Sistema para perder calor ya que en la sabana no contaban con las sombras del bosque tropical.

 
En cualquier caso nos pusimos de pie, y aquello tuvo sus consecuencias físicas en nuestro desarrollo. Cambios óseos en la cadera, pie, espalda y pelvis, que generación tras generación, favoreciendo siempre los cambios evolutivos favorables a la adaptación al entorno, se fueron produciendo en nuestros predecesores.

El estrechamiento de la pelvis para mejorar la locomoción sobre dos piernas, provocó en las hembras el estrechamiento del canal del parto, lo que obligó a la adaptación de la manera en que nacen nestros hijos, que al contrario de las crías de cualquier otro mamífero, lo hacen con el cráneo blando, inmaduros y con ninguna posibilidad de supervivencia sin cuidados de adultos durante algunos meses.

Desde luego todo tiene sentido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario