lunes, 19 de julio de 2010

Eva mitocondrial (la madre común de la humanidad)





Existe un gran consenso entre los antropólogos y genetistas humanos de que, desde el punto de vista biológico, las razas humanas no existen.
Sergio Pena, antropólogo, contemporáneo


La imagen es pura ficción. Pero los datos científicos expuestos a continuación están contrastados con pruebas genéticas irrefutables.

La Eva mitocondrial, según la genética humana, habría sido una mujer africana, que en la evolución humana correspondería al ancestro común más reciente femenino que poseía las mitocondrias de las cuales descienden todas las de la población humana actual.
La Eva mitocondrial recibe su nombre de la Eva que se relata en el libro del Génesis (en la Biblia).
Al seguir la línea genealógica por vía materna de cada persona en el árbol genealógico de toda la humanidad, la Eva mitocondrial correspondería a un único antepasado femenino de la cual desciende toda la población actual de seres humanos (Homo sapiens).
Basándose en la técnica de reloj molecular (en inglés, molecular clock), investigaciones recientes (2009) estiman que este ancestro vivió hace aproximadamente 200.000 años.

Una comparación del ADN mitocondrial de distintas etnias de diferentes regiones, sugiere que todas las secuencias de este ADN tienen envoltura molecular en una secuencia ancestral común. Asumiendo que el genoma mitocondrial sólo se puede obtener de la madre, estos hallazgos implicarían que todos los seres humanos descienden en última instancia de una sola mujer, cuando ya habrían existido los primeros y más primitivos Homo sapiens, tales como el Homo sapiens idaltu.

Se sabe de esta Eva a causa del genoma contenido en las mitocondrias (orgánulo presente en todas las células) que sólo se transmite de la madre a la prole. Cada mitocondria contiene ADN mitocondrial, y la comparación de las secuencias de este ADN revela una filogenia molecular.
Aunque no se puede descartar que la Eva mitocondrial haya sido el único ancestro femenino que vivió en su época, es probable que haya habido mujeres anteriores a la Eva mitocondrial y también otras pertenecientes a aquella época que hayan tenido descendencia hasta cierto momento en el pasado. Sin embargo, sólo la Eva mitocondrial produjo una línea completa de hijas hasta nuestros tiempos; por lo cual es el ancestro femenino del cual proviene toda la población actual.
El fundamento del linaje de la Eva mitocondrial, es que al revisar el árbol genealógico de todos los seres humanos que viven en la actualidad (a través de la genética), al seguir una línea de cada individuo a su madre -y si estas líneas se continúan desde cada una de esas madres a sus respectivas madres- se estará retrocediendo en el tiempo y todas las líneas convergerán en un punto en que todas las hijas comparten la misma madre. En este seguimiento, se observa que las ramas más antiguas comprueban una ascendencia mitocondrial africana y cuanto más se retroceda en el tiempo, menos linajes quedarán hasta que quede sólo uno; el cual correspondería al de la Eva mitocondrial.


Todos los seres humanos tenemos por tanto sangre africana. Continuaré esta, a mi juicio, interesante revelación científica, hablando un poco más adelante de las etnias (que no razas) y su origen.
Me parece fascinante la idea de una humanidad hermanada.

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