lunes, 18 de abril de 2011

El éxito- La Inteligencia Emocional- La empatía mundial.


Vivir como uno desee: sólo eso merece llamarse éxito.
Bertrand Russell S. XX d.C.

Creo que hemos equivocado, desde hace tiempo y por diferentes circunstancias, el concepto general de éxito (vuelvo a referirme a países industrializados. El éxito en buena parte del planeta es comer el día presente, y no enfermar).
Hemos encumbrado el éxito profesional y económico a niveles que no deberían ser fruto de nuestra historia. Y que a buen seguro avergonzarían a muchos de los que nos precedieron y lucharon por nuestra construcción como personas. La evolución de nuestro pensamiento se ha dejado influenciar en exceso por las circunstancias externas, como la economía, el consumo exacerbado...alcanzamos la felicidad consiguiendo nuestros caprichos materiales, y...a mi juicio, hemos perdido el norte de nuestra esencia humana, compleja y rica, y compuesta por diferentes facetas, algunas de las cuales tenemos un poco olvidadas.

Estoy de acuerdo con los partidarios de la importancia de la Inteligencia Emocional en nuestra historia y en nuestro presente, y confío en que los humanos tengamos la claridad de ideas suficiente como para promover entre nosotros este aspecto de nosotros mismos.

La Inteligencia Emocional es un término acuñado por dos psicólogos de la Universidad de Yale (Peter Salovey y John Mayer) y difundida mundialmente por el psicólogo, filósofo y periodista Daniel Goleman. Se trata de la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos.
Autoconciencia
Control emocional
Motivación
Empatía
Habilidades sociales

Las habilidades prácticas que se desprenden de la Inteligencia Emocional son cinco, y pueden ser clasificadas en dos áreas:
1) INTELIGENCIA INTRAPERSONAL (autoconocimiento)
2) INTELIGENCIA INTERPERSONAL (externas, de relación)

Al primer grupo pertenecen tres habilidades:
a) La autoconciencia (capacidad de saber qué está pasando en nuestro cuerpo y qué estamos sintiendo)
b) El control emocional (regular la manifestación de una emoción y/o modificar un estado anímico y su exteriorización).
c) La capacidad de motivarse y motivar a los demás.
Al segundo grupo pertenecen dos habilidades:

a) La empatía, entender qué están sintiendo otras personas, ver cuestiones y situaciones desde su perspectiva. (Vaya por delante mi apuesta personal, y mi deseo más intenso y sincero, de un futuro de la humaniadad basado en la empatía mundial, en un sentimiento de hermandad entre todos los seres humanos), y
b) Las habilidades sociales (habilidades que rodean la popularidad y eficacia interpersonal, y que pueden ser usadas para persuadir, convencer y dirigir, negociar y resolver disputas, para la cooperación y el trabajo en equipo, o para la convivencia en socidad).
Es útil en cuatro áreas fundamentales de nuestra vida:

1) Propenden a nuestro bienestar psicológico, base para el desarrollo armónico y equilibrado de nuestra personalidad.

2) Contribuyen a nuestra buena salud física, moderando o eliminando patrones y/o hábitos psicosomáticos dañinos o destructivos, y previniendo enfermedades producidas por desequilibrios emocionales permanentes (angustia, miedo, ansiedad, ira, irritabilidad, etc.).

3) Favorecen nuestro entusiasmo y motivación. Buena parte de nuestra motivación en distintas áreas de la vida está basada en estímulos emocionales.

4) Permiten un mejor desarrollo de nuestras relaciones con las personas, en el área familiar-afectiva, social y laboral-profesional. 
 

Algún día, y espero que no tardando demasiado, realizaremos pruebas de Inteligencia Emocional, al igual que las hacemos hace tiempo para valorar nuestro CI Coeficiente Intelectual y nuestras capacidades memorísticas o cognitivas.

Os animo a que profundicéis en el tema y a que hagáis un hueco en vuestras vidas a este concepto, que, si somos emocionalmente inteligentes, formará parte del día a día del futuro de la humanidad.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario