domingo, 3 de abril de 2011

Una teoría matemática sobre el amor


El mundo está escrito en lenguaje matemático
Galileo Galilei. S XVI-XVII d-C.

Tengo una teoría numérica sobre el amor. Sobre el emparejamiento, para ser exactos. Es la siguiente:


a- Todos nosotros tenemos tres valoraciones personales de nosotros mismos. Valoraciones semiconscientes, diría. Una valoración de nuestro físico (que incluye tanto la estética como la salud), otra de nuestra capacidad intelectual, y una tercera de nuestro interior/carácter/personalidad.

Estas valoraciones se traducen en números, en la escala para la que tenemos más acostumbrada la mente, es decir, del 0 al 10.


b- La media de las tres valoraciones nos da una cifra que es lo que interiormente pensamos que “valemos”.


c- El objetivo de todo ser humano es enamorar, conquistar, conseguir una pareja con una valoración superior a la nuestra. Cuando conocemos a alguien, busquemos pareja o no, hacemos con esa persona exactamente lo mismo. Le hacemos de inmediato una valoración física, y después intentamos conocerle mejor para ser capaces de realizar las valoraciones segunda y tercera.


d- El objetivo es siempre encontrar una pareja cuya media sea superior a la propia. ¿Motivo? En mi opinión no hay otro motivo más allá que el instinto animal de conservación y mejora de nosotros mismos. Con una persona con nota superior a la nuestra conseguimos el objetivo de mejorarnos a nosotros mismos a través de nuestra progenie.


e- Rechazamos de inmediato a cualquier persona que pensemos que tiene una valoración, en cualquiera de los tres aspectos, más de dos puntos inferior a la nuestra, aunque su media sea superior, porque deseamos encontrar algo mejor.


f- Renunciamos de inmediato a cualquier persona que pensemos que tiene una valoración, en cualquiera de los tres aspectos, más de dos puntos superior a la nuestra, por considerar que no somos merecedores de ser amados por él o ella. Aunque pensemos que tiene una valoración inferior a nosotros en los otros dos aspectos.


g- Rechazamos con firmeza a aquellas personas a las que les realizamos una valoración media más de dos puntos inferior a la nuestra.


h- Renunciamos, por no considerarnos dignos de la otra persona, a aquellas que pensemos tienen una valoración media más de dos puntos superior a la nuestra.


Pensad un poco en ello.

Lo importante de esta teoría no es la manera en que nos emparejamos, sino que nuestra mente convierta todo a números. Y así creo que sucede. Hasta en los aspectos más emocionales y a priori menos mensurables.

Kant hablaba de categorías mentales a priori para describir su epistemología. Una especie de casillas cerebrales en las que valoramos todo lo que comprendemos. En una valoramos si el objeto es grande, mediano o pequeño. En otra si es beneficioso o perjudicial. En otra si es interesante o aburrido. En otra si es bonito o feo...y así hasta que hemos hecho una valoración, en cada casilla, de lo observado, momento en el que podemos elaborar un juicio de valor del objeto.

Mi teoría epistemológica, que no deja de ser una propuesta de reflexión, es que dividimos esas casillas/categorías a priori de nuestro conocimiento, en números, del 0 al 10.

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