Es triste no poder hacer nada. Únicamente sentir una enorme indignación, y un profundo desencanto con una humanidad silenciosa, y una clase dirigente insensible y egoísta.
200 niñas nigerianas secuestradas, maltratadas, violadas y vendidas como esclavas. En pleno siglo 21. Es algo increíble.
POR FAVOR, SEÑORES POLÍTICOS. ¡¡¡¡HAGAN ALGO!!!!