martes, 6 de noviembre de 2012

Dadme cien hombres buenos y cambiaré el mundo




Dadme un hombre bueno y cambiaré una ciudad. Dadme diez hombres buenos y cambiaré una nación. Dadme cien hombres buenos y cambiaré el mundo- San Ignacio de Loyola (creo).


Y digo "creo" porque escuché el aforismo y el nombre de su creador, de boca de un sacerdote de esos que te subyugan con sus palabras y con su mensaje de amor universal; de esos que no mencionan espíritus celestiales, ni castigos eternos, ni promesas de perdón de todos tus actos; pero no he encontrado la cita en ninguno de los escritos del San Ignacio, ni navegando por internet en su busca.

Pero el influjo que este aforismo tuvo en mi interior cuando lo escuché, me concede auto-licencia para utilizarlo a pesar de no estar seguro de su procedencia.

He pasado mucho tiempo pensando si cien hombres buenos realmente podrían cambiar el mundo, y la respuesta final a la que he llegado, y que doy por verdadera, es, sí.

Y me pongo a ello.